lunes, 31 de diciembre de 2007

Un dolor que no debe ser.

Te sientes seco por dentro y sin embargo las lágrimas brotan sin parar, el mundo parece moverse mas lento...como dormido pero así y todo el reloj no para de girar.
Quieres olvidarlo todo y cierras los ojos pero el dolor de dentro te mantiene despierto...sólo el cansancio extremo te lleva a entrar en el lugar que mas te acomoda ....el sueño profundo del cuerpo exausto. Pero al abrir los ojos todo vuelve a la realidad, el ardor interno te consume y el llanto vuelve a brotar. Es el dolor de algo que no debe ser: los hijos deben sepultar a sus padres...nunca al revés.
Cristian, se que es muy poco probable que leas estas líneas pero quiero decirte que la muerte de Clemente me ha tocado muy dentro de mi. Jamás he sufrido en carne propia lo que tu has de vivir y espero no vivirlo, pero tengo un hijo de un año y catro meses y logro imaginar la magnitud del dolor de esta pérdida. Quiero que sepas que a veces el dolor de unos ayuda al reencuentro de otros. Esta navidad recibimos un mensaje de amor que hace mucho necesitabamos como sociedad y nos lo dió tu hijo. Humildemente te doy mis condolencias y te digo que tu hijo siempre estará en mi memoria y en la de muchos. Y recuerda que la vida sigue y nosotros y la literatura te necesitamos. Un beso y un abrazo para tí y Danitza. Fuerza para ambos.

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