viernes, 9 de septiembre de 2011

El héroe que no soy

Santiago.
Viaje de trabajo.....y cual otro podría ser.
Parece que lloverá. Un par de correos al blackberry y Coldplay en los oídos, soy uno mas en el bagon del metro.
De pronto en estación Francisco Bilbao un niño de no mas de 4 años entra de la mano con una montaña de bolsos y mochilas moviéndose solas. El metro en marcha y un buen hombre le cede el asiento a la montaña de bolsos y ésta toma al niño y lo sienta libre y tranquilo.
Coldpay no me deja escuchar que habla el niño pero el lenguaje mas básico del mundo me deja leer claramente que en una parte dice "papá" y mira a la montaña.
Entre mochilas de Mickey Mouse y de alta montaña aparece el róstro de un hombre joven que de a poco se saca de encima los bultos y le responde a su hijo.
Todo el bagon miraba la escena.
Qué hace un hombre solo con un niño que parece ser su hijo cargado de muchas cosas y con el rostro plano sin demostrar ni tanta alegría ni tanta tristeza, con un destino poco claro por lo menos para nosotros. El niño demuestra una concentración en lo que hacia que demostraba las intensiones claras de no cometer ningún error a lo que el papá le decía pero a la vez se veía tan confiado y tranquilo en lo que ese hombre era de el que al final solo cabía un sentimiento: recogimiento y ternura por la dedicación que ese hombre le ponía a la empresa de viajar con su hijo y que este no sufriera el rigor de moverse a pie.
Estación Tobalaba y todos a caminar.
Le ofrecí ayuda con algún bolso y solo me dio las gracias.
El rostro plano sin expresión me hacia sentir que estaba pensando en algo mas allá que el simple viaje con su hijo.
Seria que ese hombre se iba de casa y se llevaba a su hijo con el ?
O seria que estamos todos acostumbrados a no ver esas escenas y las dejamos siempre en manos de la otra actriz de esta historia: la mamá.
Sea como fuese ese niño nunca siquiera demostró alguna duda o cuestionamiento a lo que estaba haciendo y había algo claro: ese hombre daba plena tranquilidad a ese niño.
Quisiera poder dar esa tranquilidad no tan solo a mi hijo mas chico, JP, sino también a mis hijos mas grandes y sentirme el héroe que no soy.
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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Silencio

Ha pasado el tiempo y la sequía literaria parece no querer irse de mis dedos, pero hoy...hoy es especial...hoy es momento de no quedar en silencio.
Matías del Rio le decía a Pilar Sordo en Ultima Mirada : " es que acá murió gente buena" y no puedo estar mas de acuerdo.
Me paré, apagué el televisor y me quedé pensando en porque tenía un nudo en la garganta.
La imagen de Felipe Camiroaga repetida tantas veces desde el Viernes pasado quieta en la retina, los recuerdos de tantas veces que reí con la tonteras que hacia me hicieron entender que el nudo en la garganta era porque acababa de perder a un tipo que realmente estimaba.
Recuerdo que lo critique en varias oportunidades en conversas de ocio porque quería que volviera a ser el tipo versátil que fue en el Pase lo que Pase o en otras épocas pero igual le estimaba mucho. Creo que su política de no hacer zancadillas a los cercanos es lo que me agradó mas de el, luego su cercanía con la gente normal, el que cada señora de edad lo veía como a su propio hijo, lo buen compañero de trabajo que parecía ser, ya así tanto mas....


Lo cierto es que enterarse de toda esta tragedia, entender que es cierta y no una macabra mentira, da pena y rabia de que gente buena, que aporta a la nación y a su gente, muere y en trágicas circunstancias y por otro lado los malos juegan y bailan felices el baile del miedo y el caos bajo el amparo del anonimato de las masas y los pasamontañas.
Si no es fácil para uno entenderlo...cómo será para sus familias? Debe ser terrible y tal vez no asumible.
Para todos y cada uno de los familiares de los 21 víctimas de este triste viaje un humilde saludo y pésame de un compatriota mas.
Que Dios los bendiga a todos.


No puedo mas que seguir manteniendo la sorpresa, la tristeza y el silencio




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martes, 6 de septiembre de 2011

Adiós a mi madre

Esto lo escribí cundo mi vieja nos dejó.


¿cómo decirle adios a una madre?
Y sobre todo cuando ha sido alguien que siempre la viste luchar y trabajar por tí y tu familia, alguien que nunca dió las cosas por perdidas, alguien que te mostró a cada día el apego por la familia, el apego por quien compartiste muchas cosas desde niño, alguien que te mostró cómo debe ser la infancia, alguien que con o sin tiempo cocinaba comida casera todos los días, alguien que sabiendo que su trabajo sería duro y por mucho tiempo siguió adelante sin dudar, alguien que nos enseñó el esfuerzo, la avnegación, el silencio y la compañía...cómo le digo adios?
La verdad...no se puede... solo puedo decirle ...buenas noches vieja ... nos vemos mañana.